jueves, 18 de octubre de 2012

CLAVES PARA UNA CONDUCCION ECONOMICA Y ECOLOGICA





El empleo de técnicas de conducción económica permite ahorrar a los automovilistas hasta un 15% anual de combustible provocando a su vez una disminución de la contaminación

El estilo de conducción incide en gran medida en el consumo de cualquier automóvil, ya que los conductores tienen determinadas costumbres que aumentan el gasto en combustible y que, en ocasiones, aceleran el envejecimiento del vehículo. Estos malos hábitos pueden corregirse siguiendo unos sencillos consejos al volante y en el mantenimiento del vehículo.



Poner el coche en funcionamiento ya consume energía, pero, a diferencia de lo que la gente suele creer, lo hace de forma muy controlada poniendo en marcha el motor con el mínimo esfuerzo posible, por lo que siempre debemos arrancar sin acelerar. La manera de comenzar la marcha será distinta dependiendo de la clase de motor, por ejemplo, si el motor es de gasolina nos pondremos en marcha inmediatamente después del arranque. Sin embargo, si se trata de un motor diesel tendremos que esperar aproximadamente tres segundos antes de empezar a circular para permitir que la bomba de aceite engrase el motor.

La forma más eficiente de conducir es hacerlo en las marchas más largas posibles manteniendo el motor a bajas revoluciones puesto que el vehículo avanza más con un menor esfuerzo energético. Así, el correcto empleo de la caja de cambios es vital para el ahorro, por lo que debemos prestar atención al cuentarrevoluciones o guiarnos por el marcador de velocidad.




Por regla general, en los motores de gasolina la aceleración y el cambio de marcha debe realizarse cuando se han alcanzado las 2.000 o 2.500 rpm. En cuanto a los diesel, lo haremos entre las 1.500 y 2.000 rpm. Si preferimos orientarnos mediante la velocidad utilizaremos la primera velocidad únicamente para iniciar el movimiento cambiando a segunda velocidad una vez recorridos seis metros desde la puesta en marcha; de segunda a tercera a partir de los 30 km/h; circularemos en cuarta a partir de los 40 km/h e insertaremos la quinta velocidad si conducimos por encima de los 50 km/h.
 
Durante la conducción mantén la velocidad lo más uniforme posible evitando frenazos bruscos. Para ello, en las reducciones es aconsejable ir parando el vehículo con el freno y reducir en el último momento. Mediante esta técnica no sólo se reduce el consumo, sino que ayuda a disminuir la contaminación acústica.



También es importante mantener el motor a ralentí el menor tiempo posible puesto que, en contra de la creencia popular, en punto muerto el vehículo tiene un consumo fijo de aproximadamente medio litro de carburante por hora.

Si pretendemos ahorrar combustible es más aconsejable poner una marcha larga y dejar que el automóvil ruede con ella sin acelerar. De esta forma el movimiento de las ruedas mantendrá el motor en marcha y, a más de 20 km/h, el consumo de gasolina será nulo. Ayuda a ahorrar energía el uso racional de los accesorios del vehículo. Se recomienda utilizar los elementos del sistema eléctrico como el aire acondicionado sólo cuando sean imprescindibles y a temperaturas moderadas de forma que el gasto sea menor.



También hay que evitar situaciones desfavorables para una conducción económica como viajar con las ventanillas abiertas y llevar elementos exteriores (la baca o cajones) si no se están utilizando porque estos añadidos modifican la aerodinámica del automóvil provocando que el consumo aumente. Al margen de estos aspectos a tener en cuenta a la hora de conducir, hay otro factor importante que interviene de forma decisiva en la reducción del consumo como es el mantenimiento mecánico.

Evitar averías siempre es una fuente de ahorro y por eso es conveniente realizar revisiones del motor, no retrasar los cambios de aceite y filtros y controlar al menos una vez al mes que la presión de los neumáticos sea la correcta. 



La ventaja principal de la conducción económica, además de ahorrar dinero, es que gracias a estas técnicas se contribuye rebajar la contaminación tanto ambiental como acústica reduciendo al menos en un 15% las emisiones de CO2 a la atmósfera.

Al estar estas emisiones relacionadas con el consumo de gasolina o gasóleo si disminuimos este consumo conseguiremos limitar en parte la contaminación. 


REDUZCA – REUTILICE y RECICLE



 
 Reduzca
-Adquiera productos de todo tipo en envases de gran capacidad y, preferiblemente, reutilizables. Evite los envases de un solo uso.
-Lleve sus propias bolsas a la compra.
-Recupere viejas costumbres como la bolsa de pan o la huevera.
-Trate de no comprar productos con envoltorios superfluos. Lo importante es el producto, no que el embalaje sea atractivo.
-Opte, preferentemente, por adquirir alimentos a granel.
-Evite utilizar, en la medida de lo posible, artículos desechables como pañuelos de papel, rollos de cocina, vasos y platos de cartón, cubiertos de plástico, etc. La industria de productos de usar y tirar es la que genera más basura en todo el mundo.
-Conserve los alimentos en recipientes duraderos. No abuse del papel de aluminio.
-No compre pequeños electrodomésticos para realizar operaciones que sea fácil hacer a mano, como los abrelatas.
-Evite utensilios y juguetes que funcionan a pilas. Si no es posible, utilice pilas recargables o pilas verdes no contaminantes.



Reutilice
-Al utilizar papel para escribir, no escriba sólo en una cara y luego tire la hoja. Utilice el otro lado para notas, borradores, tomar apuntes, dibujar, etc. También puede utilizar el papel viejo para envoltorios.
-Procure hacer fotocopias por las dos caras.
-Si tiene jardín, recicle la materia orgánica.
-Reutilice las bolsas de plástico que le den en el supermercado para guardar la basura.
-No tire los tarros de cristal. Resultan muy útiles para guardar pasta, harina o legumbres... También se pueden utilizar como hucha, portalápices o semillero.



Recicle
-Separe los materiales que componen la basura para reciclar racionalmente. Utilice bolsas distintas para la basura orgánica, para el papel y el cartón, para los envases de vidrio y otra para el resto de envases (brik, plástico, latas...). Y deposite cada tipo de residuo en los contenedores que las autoridades locales han dispuesto al efecto.
-Haga un uso correcto de los contenedores de recogida selectiva. Un solo tapón de aluminio puede dar al traste con la carga de vidrio de todo un contenedor.
-Para hacer una tonelada de papel es necesario talar 5’3 hectáreas de bosque. El consumo anual en nuestro país obliga a cortar unos 20 millones de grandes árboles.
-Tome medidas: consuma menos papel, compre papel reciclado y envíe a reciclar todo el papel que le sea posible.
-No tire al contenedor de papel otros residuos como plástico, cartones de leche (contienen plástico y aluminio), latas, etc.
-El papel de los periódicos es el más fácil de reciclar ya que está hecho de fibra de madera. Si en nuestro país se reciclase la décima parte de los periódicos de un año, salvaríamos 700.000 árboles.
-El cristal de los vasos y el de las bombillas no se puede reciclar conjuntamente con el vidrio de los envases. Deposite en los contenedores de vidrio sólo botellas, de cualquier color, o frascos. Quíteles los tapones y compruebe que no tengan ningún objeto en su interior.
-No guarde ni mezcle con la basura los envases vacíos o con restos de medicamentos ni los que han caducado. Deposítelos en los contenedores que encontrará en las farmacias. 



miércoles, 17 de octubre de 2012

QUIENES SOMOS y QUE HACEMOS





QUIENES SOMOS

En ZARAOBRAS conservamos el espíritu más tradicional de la empresa familiar y lo integramos en la estructura dinámica y profesional de una compañía moderna.
Desde este ambiente de confianza podemos plasmar la seguridad en nuestro trabajo. Pretendemos ser cada día los mejores constructores de obra civil, demostrándolo con hechos. Las cosas nos gusta hacerlas bien, vivimos nuestro trabajo y nos gusta aprender a ser mejores.

Ya tenemos presencia en la web; velamos por la Seguridad laboral; nos implicamos en el cuidado medioambiental; nos identificamos con la calidad de nuestras obras. Y la experiencia nos señala que el trabajo, cuando se hace a gusto, cuando está respaldado por un entorno de confianza, se hace rápido y bien.




QUE HACEMOS


ZARAOBRAS somos una constructora.
Nos dedicamos principalmente a la obra civil, y más concretamente la que se realiza en Subestaciones Eléctricas.
Más de 40 años nos avalan como una de las empresas especialistas en este sector.
Realizamos todas las tareas comprendidas desde el movimiento de tierras hasta dejar a punto la fase de montaje de estructura, tras la que continuamos hasta el acabado de la Subestación. Trabajamos tanto en Subestaciones de nueva construcción como en la ampliación de las ya existentes.
También hacemos acondicionamiento y mejora de edificios. En estas reformas además de los trabajos propios, coordinamos gremios y llevamos el control general de obra.



HISTORIA






Zaraobras nace como continuación de Construcciones Molina y Molina Ostáriz, dedicada durante más de cuarenta años a la construcción de centros de transformación y subestaciones eléctricas, en colaboración con empresas consolidadas como Eléctricas Reunidas de Zaragoza u otras como Red Eléctrica de España, desde su fundación.

La empresa se constituye como sociedad limitada en el año 1.994, con Javier Molina Ostáriz como fundador y Manuela Quiteria Gimeno Rodrigo como administradora.

En la actualidad, ambos continúan formando parte de la sociedad, siendo Jesús Javier Molina Gimeno el nuevo director-gerente.

Zaraobras comenzó su andadura en el mundo de la construcción con diez trabajadores, hoy en día cuenta con un equipo de cuarenta y cinco profesionales como plantilla estable, ampliándose en momentos puntuales hasta cien trabajadores, en las diferentes secciones de la empresa.

Desde el principio hemos puesto todo nuestro empeño en convertirnos en líderes en obra civil y hemos conseguido que las principales empresas del sector nos consideren un referente en éste campo, sin perder nunca el espíritu familiar y la plena confianza en cada uno de los integrantes de nuestra plantilla.

En nuestro afán de continua mejora hemos obtenido el reconocimiento en materia medioambiental, con la concesión del Certificado de Gestión Ambiental, según la Norma ISO 14001:2004, que nos ha sido otorgado a través de AENOR.

Hemos inicidado la implantación de un sistema de gestión de la calidad según la Norma ISO 9001:2000 y de un sistema de gestión de la prevención de Riesgos Laborales según la normativa vigente.



Diez consejos para ahorrar agua y cuidar el medio ambiente



El 97% del agua total del planeta está en los océanos. Otro 2% es agua helada y sólo un 1% es potable. Esta última se encuentra en ríos y lagos o bajo la tierra. Actualmente, más del 90% del suministro de agua potable proviene de ese pequeña parte y está muy mal repartida, de modo que la mitad de la población mundial no tiene acceso a ella.
Estos sencillos pero determinantes datos deberían ser suficientes para hacernos reflexionar, a los que tenemos la suerte de disfrutar de los beneficios del agua potable, de la importancia de su uso racionalmente.
La escasez de recursos energéticos propios hace todavía más imprescindible el ahorro energético. En ocasiones, los consumidores, y con mayor frecuencia los más jóvenes, que no han sufrido la escasez de servicios como luz o agua, olvidan la interrelación tan estrecha que ambos tienen entre sí. Por eso, si importante es no derrochar la energía eléctrica.
 1. Ducha en lugar de baño. Para llenar una bañera son necesarios entre 120 y 200 litros de agua; lo habitual es que un grifo vierta 15 litros por minuto, por lo que son suficientes cinco minutos para limpiar nuestra piel y el cabello. No hay que olvidar cerrar los grifos mientras se enjabona uno, se cepillan los dientes o se está usando la maquinilla de afeitar. 

2. Dispositivos de ahorro. Atomizadores y reductores de caudal en grifos y cisternas son muy efectivos para favorecer un uso racional de agua. Los atomizadores son bastante económicos -entre 10 y 20 euros- y se instalan enroscándose entre el grifo y la junta, mantienen la presión, pero permiten un ahorro en el flujo de agua de un 40%. También existen las válvulas termostáticas, que evitan la pérdida de agua habitual hasta que esperamos que ésta consiga la temperatura que nos interesa y algunas permiten también fijar la velocidad a la que fluye. Finalmente, destacar la importancia de contar con cisternas de bajo consumo o de doble cisterna. Algunas cisternas descargan casi 30 litros, mientras las de bajo consumo utilizan apenas 7 litros. El remedio casero de introducir una botella de plástico llena también resulta eficiente. 

3. Lavadora y lavavajillas. Lavar los platos a mano es una de las tareas domésticas que más agua gasta. Si no se dispone de lavavajillas, es conveniente usar una pila para enjabonarlos y otra para aclararlos. El ahorro puede llegar hasta los 115 litros. Si se tiene lavavajillas, que sea de alta eficiencia, y es recomendable usarlo cuando esté lleno y con un ciclo corto; cada ciclo de más son 50 litros de agua añadida. Los mismos consejos sirven para la lavadora; las que disponen de un sistema para controlar el nivel del agua pueden llegar hasta los 135 litros de ahorro por ciclo de lavado. 

4. Descongelado. Resulta mucho más eficiente descongelar alimentos introduciéndolos previamente en la nevera que meterlos bajo el grifo. Cada 2 minutos con un grifo abierto desperdiciamos 30 litros de agua.

5. Limpieza. Los fosfatos y las lejías no sólo multiplican el gasto de depuración del agua, también su consumo porque demandan más cantidad para aclarar. Utilice siempre la cantidad recomendada. Actualmente, para la colada, también existen sistemas ecológicos como las bolas que se introducen en el tambor y limpian las prendas mediante la frotación.



6. Desperdicios. El gesto de derramar el aceite de freír por el desagüe es uno de los que más nocivos para el medio ambiente. Un litro puede contaminar hasta 400.000 litros de agua. Los aceites deben depositarse en un punto limpio. Tampoco el inodoro es el lugar donde depositar algodones desmaquilladores, bastoncillos higiénicos, tiritas ni, por descontado, compresas, tampones o colillas; se multiplica el número de veces que descargamos la cisterna y la contaminación que producimos.

7. Plantas sostenibles. Optar por especies autóctonas es una cuestión de responsabilidad, ya que su crecimiento se produce con la mitad de agua que las plantas exóticas y requiere menos productos químicos para protegerlas de plagas, lo que mejora el estado del suelo. El clima urbano tiene muchas veces las mismas características que los semidesérticos, así que es importante reflexionar sobre las plantas más adecuadas. Para cuidar el jardín o las plantas que tengamos, se recomienda regar siempre al anochecer, para evitar que el agua se evapore con el sol; desconectar los sistemas de riego automático los días lluviosos o con demasiado viento; optar por cactus o arbustos con flor o enredaderas muy decorativas y poco sedientas -especies mediterráneas como las buganvillas, el jazmín, gramíneas o hierbas aromáticas crecen casi solas-; plantar la clase de césped más adecuado a los climas secos.

8. Depósito de aguas pluviales. Es conveniente, si se tiene esa posibilidad, instalar en casa un depósito de recogida de aguas pluviales para poder reutilizarlas. Lo mejor es que sean subterráneos, ya que así están protegidos del calentamiento solar.

9. Comprobar el contador. Periódicamente, es conveniente cerrar todos los grifos y mira si sigue corriendo el contador, para detectar posibles fugas. Una gota por segundo son 30 litros al día.

10. Cliente eficiente. A veces, olvidamos el uso responsable cuando salimos de casa y dejamos de pensar en la factura. Por ello, nuestros comportamientos eficientes debemos llevarlos también de vacaciones: no es necesario dejar para lavar las toallas en el hotel cada día o conviene tenerlo también presente en el uso que hacemos de duchas, playas y piscinas. 


LA FATIGA MENTAL



MEDIDAS PREVENTIVAS

ÁREAS / LUGARES
• Adecuado diseño de las condiciones de trabajo:
- Condiciones ambientales (iluminación, ruido, calidad del aire, condiciones termohigrométricas).
- Elementos que configuran el equipamiento del puesto (mobiliario, útiles y herramientas de trabajo, incluida la información y documentación que se maneja y el tipo de soporte de esta información).
- Exigencias de tratamiento de las informaciones (movilización de recursos atencionales, de memorización, de cálculo numérico, de razonamiento lógico, de solución de problemas y toma de decisiones).
- Distribución del tiempo de trabajo (jornadas y horarios).

Un diseño correcto puede requerir intervenciones como la eliminación de ruidos, la adquisición del mobiliario adecuado y su correcta ubicación, la mejora de los útiles de trabajo, la posibilidad de poder realizar pausas, etc. El fin último debería ser la adaptación de las condiciones de trabajo a las características de las personas que lo desarrollan.



PUESTOS / TAREAS
• Desarrollar protocolos de integración y bienvenida de los trabajadores recién incorporados y asegurar un adecuado apoyo social de superiores y compañeros.
• Definición clara de los puestos de trabajo:
- Tareas variadas y con significado para quien las realiza.
- Objetivos específicos que se puedan alcanzar a lo largo de la jornada de trabajo.
- Autonomía en la realización de las tareas.
• Organizar el tiempo de trabajo de manera que permita la realización de pausas espontáneamente a lo largo de la jornada laboral para descansar y cambiar el foco de atención. El número, la duración y la distribución de las pausas a lo largo de la jornada de trabajo están en función de la intensidad del mismo, es decir, de las condiciones y exigencias del trabajo y de la capacidad de resistencia de la persona.
• Asegurar la correspondencia entre las exigencias o demandas psicológicas de las diferentes tareas encomendadas.
• En relación con el control sobre el contenido y la ejecución de las tareas, es preciso tener en cuenta diferentes aspectos:
- Desarrollo de las propias habilidades y capacidades del trabajador.
- Autonomía sobre el contenido del trabajo.
- Participación en la toma de decisiones.
• La contribución personal de más éxito para afrontar la fatiga consiste en su prevención mediante el desarrollo de estrategias individuales que permiten cierta continuidad de la actividad laboral, mientras el descanso no es posible, influyendo positivamente en la salud y fortaleciendo la propia capacidad de resistencia del trabajador, que se ve modulada por sus características personales (por ejemplo, la edad) y por otros factores como:
- Hábitos de alimentación: mantener una dieta equilibrada y una ingesta regular en el tiempo.
- Patrón de descanso: dormir en torno a las ocho horas.
- Ejercicio físico: practicar regularmente ejercicio moderado, especialmente cuando las exigencias laborales son de tipo sedentario.
Estas estrategias pueden fracasar cuando la presión de tiempo es importante y no se dispone de recursos materiales y humanos que funcionen como puntos de apoyo.



VIGILANCIA DE LA SALUD
• En relación con la vigilancia de la salud, es aconsejable consultar al Servicio Médico en cuanto sean detectados los primeros síntomas de trastornos en la salud para favorecer un diagnóstico precoz y el posterior tratamiento correcto de posibles alteraciones.