SUSTANCIAS QUÍMICAS
Son aquellos elementos químicos y sus compuestos, tal y como se encuentran en estado natural o como se producen en la industria, que puedan dañar directa o indirectamente a personas, bienes y/o medio ambiente.
RIESGOS EN LA
MANIPULACIÓN DE SUSTANCIAS QUÍMICAS
Al manipular sustancias
químicas, el trabajador está expuesto a dos situaciones de riesgo bien
diferenciadas:
a) Accidente de trabajo. Suceso
anormal que se presenta de forma inesperada, interrumpe la continuidad del trabajo
y causa daño al trabajador.
Ejemplos: rotura de un
envase y derrame de líquido, salpicaduras de productos líquidos sobre la piel y
ojos, fuga de un gas, etc.
b) Enfermedad profesional. Deterioro
lento y paulatino de la salud del trabajador producido por una exposición continuada
a sustancias agresivas.
Ejemplos: enfermedades
respiratorias, dermatitis, etc.
En lo que se refiere a la
prevención de accidentes de trabajo, son de gran importancia los siguientes
puntos:
Envasado y etiquetado de los
productos químicos
Todos los productos químicos
deben ir convenientemente envasados y deberán llevar etiquetas identificativos según
Real Decreto 363/1995. De este modo se facilita una información esencial, para
advertir a las personas que los manipulan o utilizan, sobre los riesgos inherentes
de la sustancia o preparado.
En dicho Reglamento se
establece una clasificación de las peligrosidades de las sustancias químicas:
• Explosivas: Sustancias y
preparados sólidos, líquidos, pastosos o gelatinosos que incluso en ausencia de
oxígeno atmosférico puedan reaccionar de forma exotérmica con rápida formación
de gases y que, en determinadas condiciones de ensayo, detonan, deflagran
rápidamente o, en caso de confinamiento parcial, bajo el efecto del calor,
explosionan.
• Comburentes: Sustancias
o preparados que en contacto con otros, en especial con sustancias inflamables,
produzcan una reacción fuertemente exotérmica.
• Extremadamente inflamables: Las sustancias y preparados líquidos que tengan un punto de
ignición extremadamente bajo y un punto de ebullición bajo, y las sustancias o
preparados gaseosos que a temperatura y presión normales, sean inflamables en
contacto con el aire.
• Fácilmente inflamables: Las
sustancias y preparados:
– Que puedan calentarse e
inflamarse en el aire a temperatura ambiente sin aporte de energía.
– Los sólidos que pueden
inflamarse fácilmente tras un breve contacto con una fuente de inflamación y
que sigan quemándose o consumiendose después de alejar dicha fuente.
– Los líquidos cuyo punto de
ignición sea muy bajo.
– Que en contacto con el
agua o con el aire húmedo, desprendan gases extremadamente inflamables en cantidades
peligrosas.
• Inflamables: Las
sustancias y preparados líquidos cuyo punto de ignición sea bajo.
• Muy tóxicos: Las
sustancias y preparados que, por inhalación, ingestión o penetración cutánea en
muy pequeña cantidad puedan provocar efectos agudos o crónicos e incluso la
muerte.
• Tóxicos: Las
sustancias y preparados que, por inhalación, ingestión o penetración cutánea en
pequeñas cantidades puedan provocar efectos agudos o crónicos e incluso la
muerte.
• Nocivos: Las
sustancias y preparados que, por inhalación, ingestión o penetración cutánea
puedan provocar efectos agudos o crónicos e incluso la muerte.
• Corrosivos: Las
sustancias y preparados que en contacto con tejidos vivos puedan ejercer una
acción destructiva de los mismos.
• Irritantes: Las
sustancias y preparados no corrosivos que, en contacto breve, prolongado o
repetido con la piel o las mucosas puedan provocar una reacción inflamatoria.
• Sensibilizantes: Las
sustancias y preparados que, por inhalación o penetración cutánea, puedan
ocasionar una reacción de hipersensibilidad, de forma que una exposición
posterior a esa sustancia o preparado dé lugar a efectos negativos
característicos.
• Carcinogénicos: Las
sustancias y preparados que, por inhalación, ingestión o penetración cutánea,
puedan producir cáncer o aumentar su probabilidad.
• Mutagénicos: Las
sustancias y preparados que, por inhalación, ingestión o penetración cutánea,
puedan producir alteraciones genéticas hereditarias o aumentar su frecuencia.
• Tóxicos para la reproducción: Las sustancias y preparados que, por inhalación, ingestión o
penetración cutánea, puedan producir efectos negativos no hereditarios en la
descendencia, o aumentar la frecuencia de éstos, o afectar de forma negativa a
la función o a la capacidad reproductora.
• Peligrosos para el medio ambiente: Las sustancias o preparados que presenten o puedan presentar un
peligro inmediato o futuro para uno o más componentes del medio ambiente.
Las sustancias peligrosas
sólo podrán ser comercializadas cuando el etiquetado de sus envases, ostente de
manera legible o indeleble al menos en la lengua española oficial del Estado,
las condiciones que a continuación se indican:
• Nombre de la sustancia de
acuerdo con el listado del Real Decreto, o bien, si la sustancia no estuviera
incluida, se le dará el nombre utilizado en una nomenclatura internacionalmente
reconocida.
• Nombre común, en su caso.
• Concentración de la
sustancia, en su caso.
• Nombre y dirección
completa, incluido el número de teléfono del responsable de la comercialización,
bien sea el fabricante, el importador o el distribuidor.
• Las frases tipo que
indican los riesgos específicos derivados de los peligros de la sustancia
(frases R).
• Las frases tipo que
indican los consejos de prudencia en relación con el uso de la sustancia
(frases S).
• El número CE en caso de
estar asignado.
• Las sustancias que figuren en el anexo I del Real Decreto
deberán llevar en la etiqueta la frase «etiqueta CE».
El responsable de la
comercialización de una sustancia peligrosa, ya se trate del fabricante, del
importador o del distribuidor, deberá facilitar al destinatario que sea un
usuario profesional, una ficha de datos de seguridad en el momento de la
primera entrega de la misma o incluso antes, en la que figure la información
siguiente:
• Identificación del
preparado y del responsable de su comercialización.
• Composición e información
sobre los componentes.
• Identificación de los
peligros.
• Primeros auxilios.
• Medidas de lucha contra
incendios.
• Medidas en caso de vertido
accidental.
• Manipulación y
almacenamiento.
• Controles de exposición y
protecciones individuales.
• Propiedades físicas y
químicas.
• Estabilidad y reactividad.
• Informaciones
toxicológicas.
• Informaciones ecológicas.
• Consideraciones relativas
a la eliminación.
• Informaciones relativas al
transporte.
• Informaciones
reglamentarias.
• Otras informaciones.
Las fichas de seguridad de
los productos que manipulamos serán por tanto nuestra herramienta más
importante para conocer las medidas preventivas que
debemos tomar, las
actuaciones a realizar en caso de emergencia, cómo eliminar ese producto, etc.
Se deberá hacer un
inventario de todas las sustancias químicas que se manipulan en cada puesto de
trabajo y se solicitarán a los que producen o comercializan dichas sustancias
las correspondientes fichas de seguridad.
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