lunes, 26 de noviembre de 2012

CONTAMINANTES QUÍMICOS



SUSTANCIAS QUÍMICAS

Son aquellos elementos químicos y sus compuestos, tal y como se encuentran en estado natural o como se producen en la industria, que puedan dañar directa o indirectamente a personas, bienes y/o medio ambiente.

RIESGOS EN LA MANIPULACIÓN DE SUSTANCIAS QUÍMICAS

Al manipular sustancias químicas, el trabajador está expuesto a dos situaciones de riesgo bien diferenciadas:

a) Accidente de trabajo. Suceso anormal que se presenta de forma inesperada, interrumpe la continuidad del trabajo y causa daño al trabajador.
Ejemplos: rotura de un envase y derrame de líquido, salpicaduras de productos líquidos sobre la piel y ojos, fuga de un gas, etc.

b) Enfermedad profesional. Deterioro lento y paulatino de la salud del trabajador producido por una exposición continuada a sustancias agresivas.
Ejemplos: enfermedades respiratorias, dermatitis, etc.

En lo que se refiere a la prevención de accidentes de trabajo, son de gran importancia los siguientes puntos:
Envasado y etiquetado de los productos químicos
Todos los productos químicos deben ir convenientemente envasados y deberán llevar etiquetas identificativos según Real Decreto 363/1995. De este modo se facilita una información esencial, para advertir a las personas que los manipulan o utilizan, sobre los riesgos inherentes de la sustancia o preparado.

En dicho Reglamento se establece una clasificación de las peligrosidades de las sustancias químicas:
Explosivas: Sustancias y preparados sólidos, líquidos, pastosos o gelatinosos que incluso en ausencia de oxígeno atmosférico puedan reaccionar de forma exotérmica con rápida formación de gases y que, en determinadas condiciones de ensayo, detonan, deflagran rápidamente o, en caso de confinamiento parcial, bajo el efecto del calor, explosionan.
Comburentes: Sustancias o preparados que en contacto con otros, en especial con sustancias inflamables, produzcan una reacción fuertemente exotérmica.
Extremadamente inflamables: Las sustancias y preparados líquidos que tengan un punto de ignición extremadamente bajo y un punto de ebullición bajo, y las sustancias o preparados gaseosos que a temperatura y presión normales, sean inflamables en contacto con el aire.
Fácilmente inflamables: Las sustancias y preparados:
– Que puedan calentarse e inflamarse en el aire a temperatura ambiente sin aporte de energía.
– Los sólidos que pueden inflamarse fácilmente tras un breve contacto con una fuente de inflamación y que sigan quemándose o consumiendose después de alejar dicha fuente.
– Los líquidos cuyo punto de ignición sea muy bajo.
– Que en contacto con el agua o con el aire húmedo, desprendan gases extremadamente inflamables en cantidades peligrosas.
Inflamables: Las sustancias y preparados líquidos cuyo punto de ignición sea bajo.

Muy tóxicos: Las sustancias y preparados que, por inhalación, ingestión o penetración cutánea en muy pequeña cantidad puedan provocar efectos agudos o crónicos e incluso la muerte.
Tóxicos: Las sustancias y preparados que, por inhalación, ingestión o penetración cutánea en pequeñas cantidades puedan provocar efectos agudos o crónicos e incluso la muerte.
Nocivos: Las sustancias y preparados que, por inhalación, ingestión o penetración cutánea puedan provocar efectos agudos o crónicos e incluso la muerte.
Corrosivos: Las sustancias y preparados que en contacto con tejidos vivos puedan ejercer una acción destructiva de los mismos.
Irritantes: Las sustancias y preparados no corrosivos que, en contacto breve, prolongado o repetido con la piel o las mucosas puedan provocar una reacción inflamatoria.

Sensibilizantes: Las sustancias y preparados que, por inhalación o penetración cutánea, puedan ocasionar una reacción de hipersensibilidad, de forma que una exposición posterior a esa sustancia o preparado dé lugar a efectos negativos característicos.
Carcinogénicos: Las sustancias y preparados que, por inhalación, ingestión o penetración cutánea, puedan producir cáncer o aumentar su probabilidad.
Mutagénicos: Las sustancias y preparados que, por inhalación, ingestión o penetración cutánea, puedan producir alteraciones genéticas hereditarias o aumentar su frecuencia.
Tóxicos para la reproducción: Las sustancias y preparados que, por inhalación, ingestión o penetración cutánea, puedan producir efectos negativos no hereditarios en la descendencia, o aumentar la frecuencia de éstos, o afectar de forma negativa a la función o a la capacidad reproductora.
Peligrosos para el medio ambiente: Las sustancias o preparados que presenten o puedan presentar un peligro inmediato o futuro para uno o más componentes del medio ambiente.
Las sustancias peligrosas sólo podrán ser comercializadas cuando el etiquetado de sus envases, ostente de manera legible o indeleble al menos en la lengua española oficial del Estado, las condiciones que a continuación se indican:
• Nombre de la sustancia de acuerdo con el listado del Real Decreto, o bien, si la sustancia no estuviera incluida, se le dará el nombre utilizado en una nomenclatura internacionalmente reconocida.
• Nombre común, en su caso.
• Concentración de la sustancia, en su caso.
• Nombre y dirección completa, incluido el número de teléfono del responsable de la comercialización, bien sea el fabricante, el importador o el distribuidor.

• Las frases tipo que indican los riesgos específicos derivados de los peligros de la sustancia (frases R).
• Las frases tipo que indican los consejos de prudencia en relación con el uso de la sustancia (frases S).
• El número CE en caso de estar asignado.
• Las sustancias que figuren en el anexo I del Real Decreto deberán llevar en la etiqueta la frase «etiqueta CE».

El responsable de la comercialización de una sustancia peligrosa, ya se trate del fabricante, del importador o del distribuidor, deberá facilitar al destinatario que sea un usuario profesional, una ficha de datos de seguridad en el momento de la primera entrega de la misma o incluso antes, en la que figure la información siguiente:
• Identificación del preparado y del responsable de su comercialización.
• Composición e información sobre los componentes.
• Identificación de los peligros.
• Primeros auxilios.
• Medidas de lucha contra incendios.
• Medidas en caso de vertido accidental.
• Manipulación y almacenamiento.
• Controles de exposición y protecciones individuales.
• Propiedades físicas y químicas.
• Estabilidad y reactividad.
• Informaciones toxicológicas.
• Informaciones ecológicas.
• Consideraciones relativas a la eliminación.
• Informaciones relativas al transporte.
• Informaciones reglamentarias.
• Otras informaciones.



Las fichas de seguridad de los productos que manipulamos serán por tanto nuestra herramienta más importante para conocer las medidas preventivas que
debemos tomar, las actuaciones a realizar en caso de emergencia, cómo eliminar ese producto, etc.

Se deberá hacer un inventario de todas las sustancias químicas que se manipulan en cada puesto de trabajo y se solicitarán a los que producen o comercializan dichas sustancias las correspondientes fichas de seguridad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario