LAS 7 R DEL CONSUMIDOR
Reflexionar, rechazar, reducir,
reutilizar, reciclar, redistribuir y reclamar.
Los consumidores
que asumen estas siete acciones contribuyen a conservar el medio ambiente, a
lograr un mundo más equitativo y, de paso, ahorran dinero. Varios consejos
sencillos de realizar harán posibles estas siete erres del consumidor “verde”
Reflexionar
Los consumidores
ecológicos son reflexivos y críticos. Las decisiones coherentes con esta
postura son muy diversas: elegir bienes y servicios comprometidos con el medio
ambiente, caminar, ir en bicicleta o en transporte público en lugar del coche
privado, apoyar el uso de las energías renovables y huir en lo posible del uso
de combustibles fósiles, consumir alimentos frescos, de temporada y cercanos,
vestir ropas realizadas con fibras naturales, etc.
Rechazar
Los productos
tóxicos, no biodegradables o no reciclables deben quedarse fuera de la lista de
la compra. Este tipo de productos pueden estar en muchos ámbitos del hogar y,
siempre que se pueda, hay que rechazar su uso y sustituirlos por otros más
respetuosos con el medio ambiente.
Algunos productos
tienen un gran impacto ambiental y, por ello, conviene rechazarlos.
Reducir
Los consumidores
pueden reducir su impacto ambiental de muchas maneras. Al comprar, hay que
evitar los productos con un empaquetado excesivo. Siempre que se pueda, hay que
elegir los tamaños grandes y los productos concentrados para generar menos
basuras y, a la vez, ahorrar dinero.
Diversos consejos
permiten reducir su consumo sin que sufra el nivel de bienestar. De igual
manera, la generación de energía supone la utilización en gran parte de
combustibles que generan contaminación, como el petróleo o materiales
radiactivos, y la explotación de la naturaleza.
Reutilizar
Prolongar la vida
útil de los bienes contribuye al ahorro doméstico y a disminuir el impacto
ambiental. Los envases o productos de usar y tirar son la antítesis de un
consumo responsable y ecológico.
La reutilización es
posible de muchas formas. Al hacer la compra, conviene llevar bolsas de tela o
de otros materiales que permitan su uso prolongado y eviten las perjudiciales
bolsas de plástico. Las baterías recargables son menos nocivas que las de un
solo uso. Las hojas de papel se pueden utilizar por ambos lados, las cajas de
cartón se pueden aprovechar más veces para guardar otros objetos como libros,
discos, ropa, etc.
Reciclar
Separar los
residuos de manera adecuada para su posterior reciclaje es una acción con
múltiples beneficios medioambientales. Las basuras recicladas no acaban en los
vertederos, cada vez más saturados, los materiales desechados se aprovechan
para elaborar nuevos bienes y, por ello, se evita la extracción de nuevas
materias primas y se reduce el consumo de energía en su elaboración.
Redistribuir
El consumo actual
se basa en la utilización de los recursos de otros territorios o de
generaciones futuras.
El medio ambiente y
la humanidad no pueden soportar de manera indefinida este desarrollo
insostenible y, por ello, hay que redistribuir el consumo de manera equitativa.
Reclamar
Los consumidores
pueden y deben tener una participación activa en las actividades que influyen
en su vida cotidiana. La ley ampara la posibilidad de reclamar y exigir
actuaciones que contribuyan a mejorar el medio ambiente y la calidad de vida de
los ciudadanos. Las líneas de acción son muy diversas: reclamar a las
instituciones más medidas para conservar y recuperar el medio ambiente,
reclamar más infraestructuras para poder reciclar, reclamar un mayor apoyo a los
productos ecológicos y a las energías renovables, reclamar el uso de bolsas
reutilizables en los supermercados en vez de las de usar y tirar, reclamar más
productos reciclados y reciclables, reclamar más información medioambiental,
etc.
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