La
REFLEXION de cada TRABAJADOR, es la CLAVE
Cada pequeña acción personal cuenta y se relaciona directamente con la
estructura y funcionamiento de una empresa. Debemos ser conscientes de la
aportación que suponen nuestras metas cotidianas. Minuto a minuto, a cada
instante, en todo momento, podemos mejorar; gestionar
mejor nuestras responsabilidades profesionales, en beneficio de la
empresa y de todos sus colaboradores.
Nada se construye en dos días. Se necesita tiempo y sobre todo tener claro el objetivo, para crear una sólida imagen corporativa. La intención de querer ser mejores, de conseguir ser reconocidos como empresa excelente, por la calidad de los productos o servicios ofrecidos, por el respeto al medio ambiente, por su apuesta firme y decidida por la "acción social" interna y externa.
Nada se construye en dos días. Se necesita tiempo y sobre todo tener claro el objetivo, para crear una sólida imagen corporativa. La intención de querer ser mejores, de conseguir ser reconocidos como empresa excelente, por la calidad de los productos o servicios ofrecidos, por el respeto al medio ambiente, por su apuesta firme y decidida por la "acción social" interna y externa.
La ilusión de generar cambios positivos es condición sine
qua non para aportar ventaja competitiva, los seres humanos,
somos torpes, pero no tontos; sabemos cuando hemos actuado incorrectamente;
sentimos, aunque intentamos enmascararlo, que no hemos aportado ni el cincuenta
y cinco por ciento de nuestro rendimiento. Por ello, es muy importante la reflexión
al finalizar la jornada laboral. Podemos preguntarnos ¿He cumplido con
mi aportación a la colectividad? ¿Tiene sentido la labor que he
desempeñado en mi puesto de trabajo?
Gracias por pensar y reflexionar siempre en ¡¡¡ POSITIVoooo !!!
Recuerde que
para cualquier SUGERENCIA, puede dirigirse a
Zaragoza, a
2 de Marzo de 2012.
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